Seljalandsfoss
A un paso de la Ring Road se halla Seljalandsfoss, una cascada de más de 60 metros de altura ubicada en un paraje espectacular.
Con un salto de agua que llega a alcanzar los 65 metros de altura, la cascada de Seljalandsfoss es una de las más impresionantes del país.
Seljalandsfoss tiene además una particularidad con respecto a otras cascadas islandesas, y es la posibilidad de pasar por detrás de su cortina de agua a través de un resbaladizo pero seguro sendero. En este caso se hace prácticamente imprescindible contar con ropa impermeable, ya que el agua de la catarata llega a salpicar a varios metros de distancia.
Si tenéis planeado visitar Seljalandsfoss en invierno, es recomendable que llevéis crampones para disfrutar de la experiencia cómodamente.
Gljúfrabúi
Aunque muchas veces pasa desapercibida, a la izquierda de Seljalandsfoss se encuentra uno de los tesoros mejor guardados de la costa sur de Islandia: Gljúfrabúi.
A pesar de ser más pequeña que Seljalandsfoss, ya que mide 40 metros, el hecho de que Gljúfrabúi esté oculta en el interior de un cañón la hace casi incluso más sorprendente que la otra. Con precaución y teniendo en cuenta de no resbalar con las piedras húmedas, es posible caminar junto al margen derecho del riachuelo para contemplar el salto de agua de Gljúfrabúi en todo su esplendor.
¿Cómo llegar a Seljalandsfoss?
Seljalandsfoss se encuentra justo al lado de la Ring Road, por lo que es sencillo llegar a ella con un coche de alquiler. Si preferís despreocuparos de conducir y disfrutar de la cascada junto a un guía, podéis reservar una excursión a Seljalandsfoss y otros lugares de la costa sur de Islandia en nuestra página web: