Godafoss
Pese a no ser la más grande ni la más caudalosa, la mayor parte de las personas que regresan de visitar Islandia coinciden en que Godafoss es una de las cascadas más hermosas del país.
A medio camino entre Akureyri y el Lago Myvatn, Godafoss es uno de los puntos más visitados en el norte de Islandia. Se trata de una hermosa cascada de doce metros de altura y treinta de anchura en las que las aguas del río Skjálfandafljót caen con furia en mitad de un llamativo paisaje volcánico.
La cascada de los dioses
Goðafoss es conocida por todos los islandeses como como “la cascada de los dioses”. El origen de este curioso y místico apodo se debe a uno de los hechos más relevantes en la historia de Islandia: su cristianización en el año 1000 d.C. Según cuenta la leyenda, tras haber desterrado el paganismo en el Alpingi de Thingvellir, Þorgeir Ljósvetningagoði (uno de los principales gobernantes de la isla por aquel entonces) lanzó al agua de Godafoss todos sus ídolos paganos, cambiando así los dioses vikingos por el dios cristiano.
Aldeyarfoss
Siguiendo el curso del río Skjálfandafljót unos cuarenta kilómetros hacia el sur se encuentra la cascada Aldeyarfoss. Tras superar el bacheado camino sin asfaltar de la carretera 842, Aldeyarfoss es el mejor premio que uno pueda imaginar: una majestuosa cascada en la que el agua cae con furia a través de unas oscuras columnas de basalto. ¡Impresionante!
¿Cómo llegar a Goðafoss?
La forma más sencilla de llegar a Godafoss es alquilar un coche y conducir hasta allí desde Akureyri o el Lago Myvatn por la Ring Road. Otra opción es tomar el autobús que une estas dos regiones y bajarse en Godafoss, pero resulta menos práctico al tener que depender de los horarios de los autobuses.
Si llegáis a Akureyri en crucero, la forma más cómoda de visitar la cascada de Godafoss es contratar una excursión organizada para cruceros. Si queréis, podéis reservarla con antelación en nuestra web: