Museo Perlan

Perlan abrió sus puertas en el verano de 1991 como uno de los grandes hitos arquitectónicos de Reikiavik por su enorme cúpula de cristal y su sistema de calefacción de origen geotermal. Desde entonces, se ha convertido en uno de los puntos de referencia para todo aquel que quiere comprender el origen y desarrollo de las principales atracciones turísticas naturales de Islandia, como Geysir o Leirhnjúkur.  

Maravillas de Islandia

La exposición Maravillas de Islandia ayuda a comprender de forma divertida y didáctica el origen y desarrollo de la geografía de Islandia, así como sus curiosidades más llamativas. De esta manera, mediante espectaculares vídeos, paneles interactivos e incluso recreaciones a escala de algunos parajes islandeses, es posible aprender por qué Islandia es un país con una actividad volcánica tan grande, cómo se forman las termas de lugares como la Laguna Secreta o cómo viven los frailecillos en los acantilados de Látrabjarg.

Además de todo lo anteriormente mencionado, uno de los aspectos más llamativos del Museo Perlan es la visita a la Cueva de Hielo. En el interior del propio Perlan han recreado a la perfección la forma, sonidos e incluso la temperatura de una de estas grutas heladas, alcanzando los 15 °C bajo cero.

Por tanto, adentrarse en las Maravillas de Islandia del Museo Perlan es una experiencia más que recomendable para todo aquel que vaya a iniciar una ruta por Islandia, ya que le permitirá apreciar mucho más la increíble naturaleza islandesa.

Planetario Árora

El Planetario Árora permite a los visitantes descubrir el origen y la historia de la aurora boreal en Islandia. Mediante un espectáculo audiovisual con una resolución de 8K, el Museo Perlan ofrece un magnífico show divulgativo que permite apreciar en mayor profundidad el fenómeno de las luces del norte.

Además, y pese a que ver auroras boreales en Islandia en vivo y en directo es incomparable, puede resultar un buen sustituto si se viaja a Reikiavik en verano, cuando se hace imposible verlas de forma natural.

Mirador panorámico

La azotea del Museo Perlan, en lo alto de la colina de Öskjuhlíð, permite disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de Reikiavik, casi al mismo nivel que las de la torre de la Hallgrímskirkja. Recorriendo la cúpula del Perlan obtendréis una visión de 360 grados de la ciudad de Reikiavik y sus alrededores, llegando a ver lugares como la Laguna Azul o el Aeropuerto Internacional de Keflavik si la climatología islandesa lo permite.

¿Cómo llegar al Museo Perlan?

Existen distintas formas para llegar al Museo Perlan. La más cómoda es alquilar un coche y conducir hasta allí desde vuestro hotel o el centro de Reikiavik, del que tan solo le separan unos dos o tres kilómetros.

Por otra parte, si preferís utilizar el transporte público, la línea 18 de los autobuses de Reikiavik os permitirá llegar a la parte baja de la colina de Öskjuhlíð, donde se erige el Museo Perlan.

Por último, y dada la proximidad con el centro, también existe la posibilidad de ir a la Perla de Reikiavik andando. No obstante, esta opción es menos recomendable ya que el trayecto hasta allí puede llegar a ser un poco solitario y aburrido.